La Trail Maratón Luchando por su sonrisa, pondrá a prueba a todas y todos los corredores amantes de sumar kilómetros y sentir horas de naturaleza sobre sus piernas. Nos encontramos ante una maratón de baja montaña. Rápida, de cortas pero exigentes pendientes y de zonas únicas en el mundo. Hablamos de ramblas con un especial brillo, un especial mineral cristalino que te llamarán la atención a tu paso por estas. La salida “a fuego” desde el Pabellón municipal, separará al grupo de corredores en la primera subida y bajada a la más cercana barriada sorbeña, El Zocá. Con esta bajada buscaremos rambla arriba alejarnos del lugar de partida. En estos primeros 20 km nos encontraremos con la parte más exigente del recorrido. Será un tramo de zonas muy “corribles” pero con subidas y bajadas muy pendientes. En estos primeros kilómetros, buscaremos el paso por las barriadas del municipio situadas al este y norte de la localidad. Hablamos de las cortijadas de Cariatiz y La Mela. Barriadas emblemáticas por su larga historia. Cariatiz conocida por sus grandes arrecifes fósiles y por su cercanía al famoso Karst en Yesos de Sorbas. Y en el caso de la barriada de La Mela, sus pinturas rupestres de origen levantino la hacen una barriada especial y única en la provincia almeriense. Una vez superado el mayor desnivel de la carrera, buscaremos hacia el sur del municipio por caminos de antaño y ramblas vírgenes, la barriada de Moras. Situada en el kilómetro 25, junto con el avituallamiento. Este punto kilométrico, será clave para marcar el nivel de cada participante. Sus vecinos serán los encargados de recargar tus depósitos de energía. Llegar con fuerzas suficientes a este avituallamiento, será esencial para afrontar los últimos 14 kilómetros de la prueba. Estos últimos kilómetros con el cansancio acumulado en la musculación, nos serán más asequibles cuando empecemos a divisar el pueblo de Sorbas. Las maravillosas vistas panorámicas, sin duda alguna nos harán cambiar el ritmo, el cansancio desaparecerá y el ánimo volverá a resurgir. Estaremos deseosos de afrontar los últimos kilómetros por el entresijo de calles chorreonas, para cruzar a toda costa y con una sonrisa enorme, la línea de meta que horas atrás prometiste cruzar.